El etiquetado del envase es una manera de clasificar los aceites. Los números y las letras nos ayudan a diferenciarlos para saber cuál es el que le conviene a nuestro motor.
Así como cualquier otro producto, los recipientes de lubricantes de motor también nos brindan información primordial para el buen funcionamiento de la maquinaria. Los aceites lubricantes sirven como refrigerante, ya que impiden que se eleve la temperatura del motor debido a la fricción, manteniendo así, un índice de viscosidad. Si este índice se queda dentro del rango requerido por el motor, nos aseguraremos de una buena protección. Por razones de seguridad y como una medida de ahorro en combustible, el cambio de aceite y de filtro debe ser un hábito de mantenimiento que se debe implementar según corresponda el chequeo en general del vehículo. Esto a la vez ayudará a evitar el desgaste de piezas y futuras sorpresas que puedan suceder con el motor.
Uno de los principales factores que interviene negativamente en la vida útil del aceite es la oxidación dado que lo degrada, elevando su valor de viscosidad. Llegado el momento de realizar un cambio de aceite, que en la mayoría de los casos se recomienda realizar cada 10,000 km o 12 meses, de acuerdo con lo que se cumpla primero, es importante saber cuál aceite comprar y sobre todo por qué lo compramos; y precisamente la explicación de esto se puede definir en la etiqueta del aceite lubricante.
En la parte delantera del envase, lo primero que se verá será el logo del fabricante y el nombre del producto. Además encontraremos un código y referencias al tipo de lubricante que contiene, es decir, si es mineral o sintético.
Las etiquetas de los envases de lubricante para motor presentan información en forma de siglas, números e incluso sellos que proporciona el fabricante a todos los usuarios.
La gran clasificación de los aceites se divide en SAE (Sociedad de Ingenieros Automotrices), que hace referencia a los números que determinan la viscosidad del aceite, y API (Instituto Americano del Petróleo), que representa aquellas letras que definen la calidad de los lubricantes.
Viscosidad
Los números en el etiquetado del aceite están relacionados con la viscosidad. Por ejemplo, si en la etiqueta hay un número 5, esto significa que es cinco veces más viscoso que el agua. Este número suele ir acompañado de la letra W (winter) y significa que es un aceite recomendado para el invierno o temperatura fría y que puede trabajar a baja temperatura.
Luego, separado por un guion, hay otro número que indica la viscosidad del lubricante una vez que el motor ha alcanzado la temperatura de 90 grados.
Finalmente, cabe señalar que denominamos a un aceite como multigrado, cuando ha sido diseñado para trabajar en motores que requieren altas temperaturas (+ 100 º), por ejemplo: 10W-30, 15W-50, 5W-30, 10W-40 o 15W-40. Por otro lado, el aceite monogrado se usa para motores que no llegan a los 85 grados.
Una vez explicado lo anterior, de todas las propiedades del aceite, la más importante es la viscosidad, que es la resistencia que ofrecen las moléculas del aceite cuando fluyen. No debe confundirse con el índice de viscosidad, que indica la variación de la viscosidad en función de la temperatura.
La calidad
La etiqueta situada en la parte posterior del envase contiene más informaciones:
- Zona de especificaciones: aquí aparecen las homologaciones del producto o los niveles. Una homologación implica que el producto cumple con las necesidades del fabricante del vehículo, y que éste ha dado su visto bueno, es decir, que ha proporcionado una carta en la que reconoce que el aceite cubre las necesidades del motor. Esta carta se obtiene si el lubricante ha pasado todos los ensayos y pruebas que la marca del coche exige para cumplir todos sus requisitos para unos motores determinados. Si, en cambio, en la etiqueta lees “nivel”, esto indica que el producto no cuenta con la carta de homologación, por lo que es el fabricante del aceite el que hace la recomendación de uso en esa marca de coches.
- Zona de recomendación de uso: en esta parte se ofrecen indicaciones sobre el uso del lubricante, intervalo de cambio de aceite, tipos de motores… En algunos casos también puede recoger información de seguridad.
- Información adicional: los envases de aceite incluyen muchas veces la dirección web donde podrás encontrar información adicional sobre el producto o la empresa si lo necesitas.
Una vez dicho todo esto, ¿cuál es la información que más te interesa al comprar una lata de aceite para motor?
Básicamente, la que se refiere a la SAE del producto y sus especificaciones. Gracias a ella podrás saber si el lubricante es adecuado para tu vehículo simplemente comparando su contenido con lo que indica el fabricante del coche en el libro de mantenimiento.
No olvides que siempre debes utilizar productos de calidad probada y bajo las especificaciones adecuadas para el motor de tu vehículo para conseguir que se comporte como el primer día durante mucho más tiempo.
Preguntas frecuentes
¿Qué pasa si el motor tiene exceso de aceite?
Si hay aceite de más, el cigüeñal lo golpea, por lo cual se calienta más de la cuenta y produce espuma, que a la larga son puntos de aire que merman la lubricación por donde pasan en el motor.
¿Existe una referencia universal?
El aceite 20W50 es el más ‘universal’ de todos, aunque lo más aconsejable es utilizar el recomendado por el fabricante.
¿La edad del vehículo va determinando el tipo de aceite que se debe usar?
Con los multigrados no es así. Estos se adaptan a todas las necesidades mecánicas y cronológicas del motor.
¿Se pueden mezclar aceites?
Sí, pero no es lo recomendable. Lo mejor es recurrir a lo que ordena el fabricante del vehículo y no ‘improvisar’ porque tal marca o tal otra o esta referencia o aquella son mejores. Hay que decir, sin embargo, que todos los aceites de marcas conocidas cumplen normas internacionales que los hacen perfectamente compatibles.